El conflicto de la realidad

2019-04-24T18:55:26+00:007 noviembre, 2017|

El conflicto mantiene la vida, por ello, no hay que dar a la vida más conflicto con tus búsquedas, preguntas tópicas y creencias en la Verdad.

Todavía hay personas que creen que nosotros creamos la realidad.

Todavía hay personas que creen que aquello que te ocurre o que esa persona que tienes a tu lado, suponen tu propio espejo, que son la proyección de uno mismo.

Todavía hay personas que creen en la evolución, en que venimos aquí a aprender.

Todavía hay personas que creen que elegimos a nuestros padres para desarrollar la experiencia que nos hará evolucionar.

Todavía hay personas que creen en que hay una conciencia superior y que la están alcanzando por medio de ritos, cuadres con elementos, sintonías, comprensiones, ayunos, meditaciones y más.

Todavía hay personas que creen en el pensamiento positivo frente al pensamiento negativo.

Todavía hay personas que creen que tienen algo que sanar o que perdonar para poder evolucionar.

Todavía hay personas que creen que se puede trabajar el perdón sin que haya una culpa inherente.

Todavía hay personas que creen comprender el no tiempo, mientras hablan de dualidad, de propósitos y de sentirte uno contigo mismo.

Todavía hay personas que creen que venimos al mundo con un propósito que cumplir y, que si no lo cumples, tendrás que repetir la experiencia.

Todavía hay personas que creen en la lectura de nuestro cuerpo para ver los traumas emocionales y pagan o cobran por ello.

Todavía hay personas que creen que pueden ser felices siguiendo ciertas corrientes.

Todavía hay personas que creen, mientras sonríen, en el momento presente y pagan o cobran por este mensaje.

Todavía hay personas que creen que el cuerpo nos habla, en el sentido de que nos avisa de que estamos malviviendo, mal nutriéndonos, como si ellas hubiesen entrado en el organismo y hubiesen entablado una conversación con él.

Todavía hay personas que creen que estamos viviendo un momento importante en esta realidad y que ellas se han dado cuenta de ello y por eso, se vuelven conscientes para ayudar a otros a cuidar la vida y el planeta pues lo hemos estado haciendo muy mal.

Todavía hay personas que creen que la enfermedad es un proceso de aprendizaje y que, por supuesto, tiene una lectura más allá de la causa medioambiental (una causa que ya dan por entendida) y  de las causas alimenticias.

Y añado que, estas personas no solo creen en todo esto y más sino que no saben que lo creen, puesto que no se dan cuenta de que ellas mismas más esas creencias son la misma cosa. ¿Cómo puedo pretender yo que se den cuenta de ello?

Por eso estas personas afirman y aseguran con firmeza férrea sus creencias y por eso su escenario les demuestra lo que con esa firmeza creen.

En realidad, hay otros escenarios pero estas personas SOLO pueden ver el que creen y por tanto, se reafirman en ello día a día, sumándose a estas creencias más y más personas, pues están en el mismo escenario y el contagio y la imitación es el caldo de cultivo de nuestra realidad.

Y yo añado que cuando he dicho «todavía hay personas», lo he hecho aposta puesto que SIEMPRE habrá esa mayoría de personas que funcione desde esos parámetros porque la realidad las ha creado para que la realidad misma se pueda manifestar en esta experiencia.

Sencillamente he usado ese comienzo de frase para llamar la atención de aquel que SÍ PUEDE VERLO, esa persona a la que ahora mismo se le está abriendo un espacio interior, que no se siente ni bueno ni malo sino como un estado de asombro, de inquietud y al mismo tiempo, de alegría íntima, ante algo que «le ha dado la vuelta a su cuerpo».

Escribo estas palabras porque, tal cual explico en Percepción y No Tiempo, la vida se sostiene por el conflicto. No voy a hablar de ello ahora mismo. Ya lo he hecho en muchas ocasiones.

Si la vida necesita el conflicto para que haya vida, hay que amar el conflicto, hay que ser el conflicto. 

¿Qué les pasa a estas personas? Que, creyendo estar dando con la Verdad (una creencia que trae consigo muchas más creencias vitales adosadas e invisibles para el personaje), suman más conflicto al conflicto natural de la misma realidad. Y esto, no hay cuerpo que lo aguante.

¿Te has dado cuenta de la cantidad de gente que está enfermando a pesar de estarse acercando a la supuesta Verdad?

¿Y te has dado cuenta de la cantidad de gente que está enfermando a pesar de haber cambiado sus hábitos alimenticios por otros «sanos y conscientes»?

¿Te has dado cuenta también de la cantidad de personas a las que les está yendo muy mal, enferman y más cosas a pesar de estar compartiendo mensajes reveladores creyendo ser mensajeros del bien, mensajes de boca de otros que no han comprendido mientras se lucran (aunque sea de una manera anímica) de tales conflictos que transmiten?

¡Yo sí!

Y repito lo que está ocurriendo:

La realidad es maravillosamente conflictiva (una creencia es siempre igual a su opuesta). ¿Ves el conflicto?

Nosotros venimos a representar ese conflicto.

Nosotros no entendemos que venimos a representar el conflicto pues, de entenderlo, no podríamos representarlo.

Entonces, observamos el conflicto y nos sentimos mal y comenzamos el estudio del conflicto (aquí salen todas las corrientes espirituales, científicas, emocionales, conscientes, de crecimiento personal y más que habrá).

En el proceso de estudiar el conflicto, nos metemos de lleno en otros conflictos, los cuales afrontamos dándoles nombre y entonces surge la pregunta y la solución: la terapia. Nos hemos creado el mal.

Seguimos observando ese conflicto con su solución y lo compartimos con los otros por las redes, sintiéndonos seres humanos buenos porque estamos enseñando al que no sabe y encima, estamos compartiendo el bien.

Esta experiencia se extiende en el tiempo, mientras tú sigues en el conflicto, que trae más conflicto mientras tienes que seguir con tu vida normal: tu trabajo, tu dinero, tus problemas familiares, tus sentimientos hacia los otros, tus identificaciones con la realidad, etc. Y hay situaciones de estas que no eres capaz de solventar pues todas esas creencias de las corrientes que sigues sin saberlo, no te dan las respuestas sino que te dan frases tópicas que valen para todo, con lo que el conflicto es tan grande que el propio conflicto natural de la vida ya no puede sustentarlo.

Y vienen los malestares, las enfermedades, las derrotas, la tristeza o lo contrario, te aferras soberbiamente al personaje que se creó cuando iniciaste el camino del conflicto creyendo haber encontrado la Verdad pues crees estar en la última etapa del ser humano..

¿Es todo esto que acabo de enumerar consecuencias de un conflicto o un malestar?

No. Desde una Percepción no hay causa efecto. Es, sencillamente, parte del conflicto en el que estás.

¿Cómo pueden solucionar el conflicto estas personas que empiezan a darse cuenta de dónde han estado hasta ahora? La única vía es el desaprendizaje, el pararse, tomar su espacio y será cuando se convertirán en seres más inteligentes (por llamarlo de alguna manera) que se preguntan a sí mismos, como me lo comentan a mí quienes se acercan a Cambio de Realidad:

¿Cómo es posible que estuviera ahí? ¿Cómo es posible que creara mis propios posts o artículos para mi blog cuando lo que hacía era copiarme del otro o imitar como un papagayo lo que creía haber entendido?

Estas palabras no son mías. Las recibo con cierta asiduidad de parte de personas que se paran a reflexionar.

Por eso Percepción y No Tiempo es para humildes (si se me permite este adjetivo), quienes comenzaron un camino y se dieron cuenta de que no había que hacer ningún camino al encontrarse con caminantes soberbios con los que no podían comunicarse, pues hablan desde ese otro lado tópico, totalmente vacío de coherencia y de sentido común, el cual necesitamos para liberarnos de tanta carga y de tanta simpleza, al mismo tiempo.

Por eso llevo años diciendo que Percepción y No Tiempo es para encontradores. Muchos no soportaron verse con tanta coherencia y sensatez de golpe. El sentido común les dio un bofetón y retomaron la búsqueda y ahí siguen, compartiendo sus experiencias y sensaciones con otros buscadores. Otros se tomaron un tiempo de reflexión y volvieron a ponerse en su sitio: estarse quieto y dejar de ser tan simples.

Por eso Percepción y No Tiempo podría ser el desaprendizaje total para comprender, desde esa inocencia, que la vida es conflicto y una vez te has hecho amigo del conflicto porque lo «has comprendido», aprendes a vivir en paz y en el disfrute. Y ya no te hará falta comentarlo con nadie, no tienes que dar saltos de alegría, no buscas iguales (pues no los hay), no tienes la necesidad de compartirlo ni en tu entorno ni en tu blog.

Esa es la comprensión, a lo que llamo «placer absoluto».

Por eso, desde ya, Percepción y No Tiempo ha dejado de ser un mensaje público, ya que no pertenece a todo el mundo, pues la Humanidad necesita de seres humanos que busquen para que ella se extienda en el espacio y en el tiempo.

Algunas personas no entran en el Espacio de Percepción y No Tiempo por miedo, otras, porque no llegan a entenderlo, otras, porque ven contradicciones con sus creencias (¿cómo no las iba a haber?).

Y yo sigo aquí, compartiendo mi comprensión a quienes la merecen oír mientras me dedico en cuerpo y alma a esto.

Gracias a todos y disfrutemos de la vida, sobre todo.

Ruth Morales

 

Referencias:

 

NOTA: Estos artículos están dentro del contexto de Cambio de Realidad. Percepción y No tiempo. Cualquier interpretación de lo escrito que se haga fuera de ese marco, está fuera de ese marco, por lo tanto, no tendrá que ver con lo que se está diciendo.

Ruth Morales. Espacio Percepción y No Tiempo 2020

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