¿Por qué el ser humano es cada vez más simple?

2020-02-12T15:28:46+00:0031 marzo, 2017|

A pesar de que se dice que el ser humano está mostrando hasta dónde puede llegar la inteligencia y que cada vez hay más niños y adolescentes «fuera de serie» mentalmente hablando, eso no es sino una observación desde un lugar estático, con un solo punto de referencia: el pasado que ha venido repitiéndose y que tenemos como recordatorio para poder describir el presente o el futuro. Es decir, más de lo mismo. Es como cuando oíamos a nuestros abuelos decir: «¡Pero qué listos son los niños ahora!».Nosotros estamos haciendo lo mismo. Este artículo está destinado al público general, de ahí que use términos y una información adecuada a quienes me dirijo y no al usuario frecuente de Cambio de Realidad. El ser humano es cada vez más simple. Hay muchas razones para esto. Detallaré algunas de ellas:  

CADA VEZ SOMOS MÁS

La esperanza de vida se alarga y por tanto, esto significa que somos muchos representando un SOLO PENSAMIENTO, que es este momento (marco temporal) en el que vivimos. No podemos ser más inteligentes que nuestros antepasados. Somos más simples. Ellos eran menos en número para representar un solo pensamiento también. NOTA: Para quienes no estén familiarizados con esto, he de decir que la MENTE COLECTIVA es una representándose en personas. Resumiendo, una mente se fragmenta en millones de mentes en un mismo marco temporal. Esto es muy importante entenderlo para dejar de ser tan simple.  

 NOS CREEMOS MÁS INTELIGENTES QUE NUESTROS ANTEPASADOS

A esto se le suma que nos creemos más inteligentes que nunca puesto que estamos en el momento de ponernos medallas, dado los logros a los que hemos llegado como especie. Por supuesto que cuando hablo de logros me refiero a «creaciones tecnológicas o de otro ámbito». Ser simples mientras nos creemos inteligentes es una tremenda y potente bomba siempre a punto de estallar. Sin embargo, esta bomba no estalla de repente sino que va soltando explosiones de tanto en tanto: de ahí tantas enfermedades, confusiones, síntomas, faltas de puntos de referencia, accidentes, violencia, anacronismos históricos, locuras, corrientes filosóficas, científicas, espirituales y terrorismo.  

LA TECNOLOGÍA ES NUESTRO MAESTRO. ELLA NOS GUÍA

El avance tecnológico no deja de ser un añadido al bienestar de nuestras vidas. Ahora todo es más cómodo, rápido y fácil aunque esto entrañe, a su tiempo, dificultades, pero vamos a obviarlas en este artículo. La tecnología es el resultado de la inteligencia humana buscando expresar la evolución misma en todos los ámbitos. Aún no hemos vivido nada al respecto, nos queda vivir fuertes experiencias, tecnológicamente hablando. Pero nos hemos olvidado de que la tecnología ha sido creada por nosotros y reaccionamos ante ella como si de un dictador o de un ser multidimensional se tratase y que hubiese venido a nuestro planeta a decirnos lo que hacer y cómo pensar. Es decir, somos más simples porque la tecnología nos indica el camino.  

NOS HACEMOS NUEVAS PREGUNTAS

Las preguntas inherentes al ser humano: ¿quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Qué es la Humanidad? ¿Habrá justicia en algún momento? ¿Tendremos paz en algún momento? ¿Existe Dios? siguen sin ser contestadas. En cambio, han sido reemplazadas por otras. Esto lo comento en la serie de audios «Mutación de conceptos», que pueden dar una visión mayor de lo que estamos viviendo como marco histórico temporal. Estamos en el comienzo de una vuelta (porque todo es un círculo) y creemos saber o vislumbrar las respuestas a las anteriores preguntas. Y como lo creemos, somos víctimas simples de miles de corrientes filosóficas, científicas, sobre la conciencia y sobre espiritualidad. A esto se le suma la ciencia, y la bomba ya está servida. A las preguntas anteriores responderá la tecnología (nos habremos olvidado de que fuimos nosotros quienes inventamos todo). Y entonces, no hará falta que baje el hijo de Dios a guiarnos. Serán las pruebas y respuestas de la ciencia (por medio de la tecnología y de las matemáticas) quienes harán de profetas. Creeremos en la ciencia y en su herramienta, como antiguamente se creyó en los profetas. Y mientras tanto, nos sentiremos más inteligentes. ¿Pueden ver que cada vez somos más simples?  

AHORA LA MAYORÍA ES LA CLASE MEDIA

Lejos de etiquetar la historia aunque no quede más remedio que hacerlo, antes había ricos y pobres. La clase media económica existía pero estaba más cerca de la pobreza que de la riqueza, dada la ostentación y singularidad de esta última. Hoy todos somos la clase media o casi todos. Dentro de ella, algunos se consideran más bien humildes (pobres) y otros consideran que tienen lo suficiente para vivir bien. El caso es que todos viajamos a los mismos sitios, todos podemos hacerlo. Todos podemos disfrutar de una buena comida en un buen restaurante, del mar o del campo, de actividades lúdicas, que antes eran disfrutadas solamente por los ricos, todos hacemos deporte y podemos lucir ropa de marca así como que todos podemos hacer uso de la tecnología. En conclusión: somos mediocres (mediocre es la media) pero podemos vivir o tener un momento de vida como ricos. Eso es el ocio como bienestar: la gran zanahoria de nuestros días. Esto quiere decir que, creyéndonos ser más inteligentes que antes, dada las posibilidades que tenemos, somos más personas con esa creencia, lo que nos convierte en seres más simples actuando como seres únicos que elegimos vivir de una manera o de otra. Estos detalles no se les escapa ni a los publicistas ni a los emprendedores, claro está, quienes nutren día a día nuestra estima, por lo tanto, la simpleza está ya servida.  

HEMOS PERDIDO EL PUNTO DE REFERENCIA

Antiguamente los puntos de referencia morales, éticos y por tanto, de justicia estaban totalmente determinados. Esto no quiere decir que fueran correctos o justos. No. Esto significa que estos puntos de referencia marcaban la vida de la gente, gustara o no. El bien y el mal estaban bien posicionados: eran nuestros puntos de referencia. Hoy estos puntos de referencia no están claros. Creemos en el bien y en el mal pero estos están totalmente distorsionados al faltar determinación. NOTA: Es como si antes el bien se pintara de blanco y el mal de negro, a modo de ejemplo y hoy vemos un blanco-roto, blanco-beige y tonos grises en lugar de negro. Por lo tanto, somos más simples que antes porque defendemos cosas que nuestros antepasados habrían tenido claro por sentido común. Pero, al podernos comunicar con el mundo entero en un clic, acumulamos información distorsionada, pensamientos opuestos y contradictorios (todos sobre el bien y el mal) nos tambaleamos, entrando en conflictos que nos debilitan y nos frustran, porque, en este mundo del pensamiento, las cosas no son como deberían ser o como esperamos que sean (dos más dos no son cuatro) sino que las cosas son como son, sin una causa aparentemente lógica o real. Esto hace que la justicia sea más injusta y desordenada además de más cruel mientras todos somos víctimas de ella, por la misma razón. No tenemos puntos de referencia claros: esto es igual a simpleza.  

CREEMOS QUE TENEMOS LA INFORMACIÓN PARA CONTROLAR  NUESTRAS VIDAS.

Hoy, que nos creemos con más conocimiento, con más información para no cometer errores (ya sabemos lo que es bueno o malo para la salud, ya sabemos quiénes son los malos, qué hacen y cómo nos roban, ya sabemos que hay gente que nos dirige en la sombra, que nos están vigilando por medio de la tecnología virtual, etc.), nos creemos por tanto, que tenemos el poder. NOTA: Imagínense un niño en un colegio creyendo tener el poder del adulto: el poder entrar y salir cuando quiera, el poder esconderse, el poder hacer lo que quiera en el recinto escolar porque cree en que existe esa libertad y que él tiene el conocimiento para hacer lo que quiera, mientras es vigilado por todos los sitios y por todos los adultos del colegio: es la esclavitud e ignorancia mayor que pueda tener un ser humano y es lo que nos está ocurriendo. Creemos saber todo, lo cual es ser simples. O, lo que es peor, creemos tener acceso a la verdad (información). Mayor simpleza que esta no ha existido nunca. Es nuestro talón de Aquiles hoy por hoy.  

CREEMOS EN LA MISIÓN Y ÉTICA DE LAS CORPORACIONES

No digo que las corporaciones de toda índole no la tengan pero, ya que sabemos tanto en el siglo XXI, aún no nos hemos dado cuenta de que todo se traduce al mismo y original elemento: dinero. En cambio, los seres humanos de hoy pensamos que que hay empresas buenas o éticas frente a otras que no lo son. (Lo mismo que empresas se aplica a personas). Hoy se han cambiado las palabras GANANCIAS Y BENEFICIOS por MISIÓN, PROYECTO PARA EL CUIDADO DEL PLANETA Y DE LAS PERSONAS, etc. La realidad siempre ha funcionado igual, lo que pasa es que antes la gente no se lo preguntaba porque tenía el problema diario de subsistir, nada más. Eran menos simples que nosotros. Nuestro juicio sobre el bien y el mal nunca ha estado tan manipulado como ahora. Por lo tanto, el ser humano es cada vez más simple.  

NOS SENTIMOS MÁS INTELIGENTES PERO NO HEMOS SUPERADO LA ETAPA DE SUPERVIVENCIA.

Si el ser humano hubiese trascendido la etapa en la que comer, beber y protegerse estuviesen aseguradas, el mundo se habría acabado. Porque el mundo se mueve por dinero y este es movido por la gente, por nosotros, quienes buscamos comer, beber y tener un techo. Eso es el nivel de la supervivencia, el que siempre ha existido y el que siempre existirá para que exista vida. ¿Es la mayoría rica o tiene seguridad económica la mayoría de la gente?  La respuesta está clara: no. Por lo tanto, la gente sigue trabajando para subsistir, para comer, beber y para tener un techo. No hemos superado esa etapa inicial pero el problema no radica en esta superación, sino en el hecho de que creemos que sí lo hemos hecho. Nos creemos estar en un estado de bienestar (por eso el ocio es tan importante y esencial como consumo hoy por hoy) y seguimos siendo los mismos obreros haciendo de arquitectos. Esto es otro ejemplo de que somos más simples cada vez y más que nuestros antepasados.  

NOS HEMOS CREADO MÁS NECESIDADES

La masa humana hoy es una masa que necesita todo a gritos, por muchos artículos, palabras bellas y que suenan bien en boca de personas referentes que dicen «no necesitar nada» que la vida es muy simple: ese que las pronuncia, necesita más. De hecho, por eso lo dice. Es un eslogan, como todo. Podría seguir dando razones por las que yo veo que cada vez el ser humano es más simple. No obstante, aunque este artículo va dirigido a la mayoría de las personas, si somos simples, solo lo podrán entender pocos. ¿Para qué contradecirme? Como consecuencia de lo explicado, todo lo razono en en el seminario que incluye las sesiones de  «Práctica de El Secreto a Voces« , basado en mi libro del mismo nombre. Todos nos creemos especiales. Eso es la fuerza que nos hace seguir viviendo. Por esa creencia, hay vida. ¡Ver esto te proporciona un placer sin igual! Gracias y a disfrutar siempre. Ruth Morales   Mira este vídeo: «Así funciona la realidad» de la colección «Vídeos lógicos».

REFERENCIAS

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Seminario digital impartido por Ruth Morales a tiempo real y en directo cuyo objetivo es ampliar y profundizar de manera práctica la información que se desvela en el libro “El Secreto a Voces”.

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