El coronavirus ya era un hecho.
Por eso, todo está ocurriendo según lo previsto, para que lo que llamamos «una nueva realidad», se haga realidad.
¡Llamemos HECHO a la experiencia en sí!
Si tengo una enfermedad, eso es un hecho, lo que significa que he vivido la experiencia de esa enfermedad. Pero, ¡cuidado! No únicamente la he vivido yo sino también todos los implicados en el proceso de mi experiencia con la enfermedad.
1. La CAUSA o CAUSANTES (personas) que «dan lugar» al hecho o experiencia en sí.
Esta causa/causantes puede ser variada, oculta o «descubierta» en un futuro.
2. El EFECTO o consecuencias que la causa causó. Este efecto puede ser vivido por otros individuos en un futuro o bien, por nosotros mismos en el momento presente, a tiempo real.
3. El HECHO en sí o la EXPERIENCIA. Si somos un poco avispados, veremos que el hecho/experiencia es la CAUSA-EFECTO. No hay experiencia sin una causa y un efecto, por lo que no hay diferencia alguna. ¡Piensa y aplícalo al momento actual!
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El tiempo nos permite separar lo que siempre estuvo junto o lo que nunca se vivió.Cuando se separa, se experimenta.
¿Qué determinaría dicha identificación con la experiencia, si todos estamos viviéndola?
Lo explico a continuación, por pasos.
- La que «oficialmente» y por medio de autoridades científico-médicas dicen (posible origen-causa animal).
- La que «no es oficial» y, por tanto, en estos tiempos, es más golosa: las conspiraciones, manipulaciones de grandes poderes sobre el mundo y más (como si el mundo no hubiese sido nunca manipulado, en fin).
Nota. Estas causas NO tienen que ser reales. Sin embargo, más del 50% de la población mundial debe creer que lo son (o una u otra).
De repente y para continuar con el ejemplo, dentro de 50 años, cuando quienes estén leyendo este artículo posiblemente no estén viviendo, se «descubrirá» otra causa, la que sea, que sea acorde a lo que en ese momento los actores de esa realidad (las personas) puedan comprender y, por tanto, experimentar como válida (este proceso siempre está ocurriendo).
2. Ser parte del EFECTO de dicho hecho o experiencia.
¡Atención! Como la posible causa varía en el espacio-tiempo, el vivir ese efecto o consecuencia dependerá de lo que los implicados hayan creído que era la causa, por lo que puede haber diversos EFECTOS.
Hoy vemos el ejemplo claro y lo veremos todavía de manera más evidente en un futuro inmediato, en esta situación de pandemia del coronavirus.
Viviremos distintos efectos, pues hay distintas causas moviéndose en el tiempo.
El EFECTO estabilizado e impreso en la realidad nuestra se verá claramente en un futuro, en el que los implicados en la experiencia (nosotros ahora mismo) no estemos viviendo.
3. Identificarse con el HECHO en sí.
Esta identificación es siempre emocional, aunque creamos que es la razón, inteligencia, conocimiento la que nos lleva a ello.
Sin emoción, no hay vida ni dirección ni propósito.
Pongo ejemplos de cómo podemos estar identificados con el hecho en sí, tomando como referencia la pandemia del coronavirus, desde una menor implicación emocional a una identificación emocional (mayor implicación).
- Sentirte preocupado por esta situación. Si estás preocupado momentáneamente, tu identificación «emocional» es bien baja. No aportas mucho al cómputo de ese porcentaje necesario para que el HECHO exista.
- Sentirte, además de preocupado, asustado, confuso, inseguro y esto te lleva a seguir todas las noticias informativas tanto oficiales como las que comparten personas voluntarias en las redes para sentirte INFORMADO y amparado.
Si estás aquí, tu nivel de identificación es medio-alto. Estás aportando ya una cifra a ese porcentaje necesario para que la EXPERIENCIA sea un hecho.
- Participar activamente del HECHO en sí. Las maneras de participar determinan el nivel de identificación.
Puede ser que sea el tema de conversación con tus relaciones (pareja, amigos, familia, etc.). Hablas bastante de ello.
Puede ser que compartas todo aquello que lees o ves en internet por medios privados, como WhatsApp o por las redes sociales públicas.
Puede ser que estés tan identificado con el HECHO que eres una persona que busca, investiga y compartes tus conclusiones, porque estás totalmente convencido.
Estas personas son las que hacen que el HECHO en sí se experimente y continúe porque, como puede comprobar el lector, estas personas son las realmente necesarias para el HECHO, por lo que la CAUSA y el EFECTO no podrían ser sin estos individuos. ¿Lo podemos ver? Están altamente identificados con el HECHO y debe ser así para que el HECHO sea la experiencia que TODOS VIVAMOS, identificados o no. |
En este caso, da igual dónde se encuentren dichas personas a nivel emocional y a qué estén identificadas (una causa u otra), porque el HECHO necesita de varias causas, incluso opuestas, para mantenerse como experiencia.
Lo que está claro es que emocionalmente estos individuos están muy identificados con el hecho en sí, aunque no lo sepan. Necesitan saber más, compartir las noticias sobre el coronavirus, investigar donde sea, sentirse aprobados o apoyados por otros, comunicar al mundo lo que saben y demás emociones.
¿Comprendes ahora lo que está pasando?
¿Comprendes cuál es el papel de cada uno?
¿Comprendes que es necesario que estas tres partes de identificación existan, sobre todo las del momento presente, pues, sin ella, no habría ni causa ni efecto y menos, el HECHO?
Y ahora te pregunto, ¿por qué hay personas que realmente están por encima de esto, a pesar de estar experimentando este hecho, en este caso que nos toca, la situación actual con el coronavirus?
Sin embargo, si quieres dar un paso adelante en comprender cómo continuar seguir viviendo sin esta identificación tan fuerte que la realidad nos demanda en ESTE MOMENTO, te doy pautas en el seminario-entrenamiento online «INTELIGENCIA GLOBAL», el cual estoy impartiendo en la actualidad. |